The Story of Jesus

Segunda Llegada de Cristo

Parte 4a

El Juicio Final

Jesús continuó la profecía sobre el juicio final y el fin de la era.

Jesús les dijo,

“El reino de los cielos será como diez vírgenes que fueron a encontrar al novio.

Cinco de ellas fueron insensatas y cinco de ellas fueron sabias.

Las vírgenes insensatas tomaron las lámparas sin aceite dentro de ellas. Las vírgenes sabias, llevaron suficiente aceite.

Mientras el novio demoraba su llegada, todas las vírgenes descansaron su cabeza y se durmieron.

A la medianoche, un grito sonó en la zona,

‘¡Mirad, el novio! Salid a encontrarle.’

Todas las vírgenes se levantaron y acortaron la mecha de las lámparas. Pero, las vírgenes insensatas les dijeron a las sabias,

‘Danos de tu aceite, nuestras lámparas se están apagando.’

Las sabias repondieron,

‘Entonces, quizá no haya suficiente para nosotras; vayan a comprar algo de aceite ustedes.’

Mientras la vírgenes insensatas salieron a intentar encontrar aceite, el novio regresó, y los invitados entraron a la fiesta y se cerraron las puertas con llave.

Pasado un poco de tiempo, las cinco vírgenes insensatas llegaron y llamaron a la puerta,

‘Señor, Señor, ábrenos la puerta.’

Pero el Señor respondió y dijo,

‘La verdad es que no os conozco’.

Estad alerta porque no conocéis el día o la hora en que el Señor viene.

Es como un hombre que va a otro país, pero antes de ir, él reúne a los siervos y les da talentos; cinco a uno, dos a otro y a otro siervo más le da uno, con el propósito de que los inviertan y obtengan ganancias mientras él no está.

Al que le dio los cinco talentos, los invirtió y ganó cinco talentos más.

Al que le dio dos talentos, los invirtió y ganó dos más.

Pero, al que le dio un talento, escondió el dinero del Señor enterrándolo.

El día en que regresó el Señor y llamó a los tres siervos para ajustar cuentas con ellos.

Él recibió del primer siervo cinco talentos y además otros cinco.

‘Muy bien, siervo bueno y fiel. Has sido leal con lo poco, ahora te voy a poner a cargo de mucho más. Toma parte el gozo de tu Señor.”

Él, recibió dos talentos y otros dos talentos del otro siervo.

‘Bien hecho, siervo bueno y leal. Has sido fiel con lo poco, ahora, te voy a poner a cargo de muchas cosas. Toma parte del gozo de tu Señor.’

Entonces, él recibió el talento del tercer siervo, y nada más. El tercer siervo dijo,

‘Yo sabía que seres un hombre severo, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.

Yo tenía miedo, entonces fui y escondí el talento en la tierra.’