The Story of Jesus

Sanació del Siervo del Centurión

Parte 4

Después que Jesús terminó de predicar a la multitud en parábolas, Él bajó de la montaña y entró en Cafarnaún. Las multitudes lo siguieron.

Él fue recibido por una delegación de judíos que le pidieron que curara al criado gravemente enfermo de un centurión, porque era un hombre que amaba a la nación de Israel y había construido una sinagoga con su propio dinero.

Jesús aceptó. Pero cuando se acercó a la casa del centurión, éste envió a unos amigos para pedir a Jesús que no se molestara en entrar en su casa.

Entonces él se acercó a Jesús y le dijo que no se sentía digno de que Jesús entrara en su casa, ni siquiera digno de conocer al propio Jesús.

Le pidió a Jesús que sólo dijera la palabra y su criado quedaría curado. El centurión dijo que tenía autoridad sobre los soldados que le obedecían.

Al oír esto, Jesús se volvió a la multitud que le seguía y dijo,

“En verdad os digo que no he encontrado una fe tan grande, ni siquiera en Israel.

Y os digo que vendrán muchos del este y del oeste y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Pero los hijos del reino, los israelitas, serán arrojados a las tinieblas exteriores, donde habrá llanto y crujir de dientes.”

Jesús dijo al centurión,

“Continuad vuestro camino, se ha hecho tal como creísteis. Y cuando el centurión volvió a su casa, encontró al siervo curado y sano.”