“Muchos tropezarán y os traicionarán y os odiarán. Aparecerán muchos falsos profetas que os llevarán por mal camino.
Porque la inmoralidad llegará a su realización completa, el amor de muchos se enfriará. Aún, padres entregarán a sus propios hijos, hijas y amigos.
Hermano entregará a hermano a la muerte, hijos se levantarán en contra de sus padres y causarán que los maten.
Vosotros seréis odiados por todos los hombres por culpa de mi nombre.
Pero, aquel que resista hasta el final será salvo. En vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
Este evangelio del reino deberá ser predicado en el mundo entero para testimonio de todas las naciones, y el fin llegará.
Pero, cuando veáis a Jerusalén rodeada con ejércitos, entonces sabréis que su desolación está cerca.
Cuando veáis la abominación de la desolación, de la cual Daniel el profeta habló de pie en el lugar sagrado en donde él no debe estar, entonces, permitid que aquellos en Judá corran hacia las montañas.
No desperdiciéis vuestro tiempo tratando de reunir vuestra propiedad ni vuestros artículos, porque éstos son los días de la venganza, de manera que todo lo que está escrito se cumplirá.
Ay de aquellas que estén embarazadas y aquellas con hijos pequeños. Habrá una gran angustia sobre la tierra e ira para esta gente.
Ellos caerán por el filo de la espada y serán llevados prisioneros en todas las naciones. Jerusalén será aplastada por los gentiles.
Orad porque vuestra huida no sea en el invierno o en sábado.
Porque durante aquellos días habrá gran tribulación, como no la ha habido desde el inicio del mundo.
A menos que aquellos días fuesen acortados, ningún humano estaría salvo. Pero por motivo de la elección, Dios ha acortado aquellos días, para sus elegidos.
Si alguien te dice
‘Id allí para ver al Cristo’.
No creáis en él. Porque aparecerán Cristos falsos y falsos profetas, y os mostrarán signos grandiosos y maravillas que son para guiar por mal camino, si es posible.
Sois advertidos con antelación, os he dicho todo esto para que no seáis engañados. Si ellos os dicen. ,
‘mirad, él es desierto.’
No vayáis a buscarlo.
O si dicen,
‘Mirad, él está en la cámara interna.’
No lo creáis.
Porque, así como el relámpago viene del este, y se ve en el oeste, de igual manera será la llegada del Hijo del hombre.”