Cuando llegó la mañana, se reunió la asamblea de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y llevaron a Jesús al consejo.
‘Si eres el Cristo, dínoslo”.
Jesús les dijo,
“Si os lo digo, no creeréis.
Pero en el futuro el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del poder de Dios”.
Y ellos dijeron,
¿Eres tú el Hijo de Dios?
Y Jesús dijo,
“Lo dices porque lo soy”.
Y ellos dijeron,
‘No necesitamos testigos, lo hemos oído de su propia boca’.
Y todos ellos se levantaron, ataron a Jesús y lo llevaron lejos de Caifás, al pretorio, y lo llevaron ante Pilato, el gobernador.
Era temprano por la mañana.