The Story of Jesus

Jesús Enseña Sobre el Divorcio

Parte 5

Cuando Jesús hubo terminado esta enseñanza, se marchó de Galilea. Él llegó a las fronteras de Judea y más allá del río Jordán.

Y las multitudes se reunían en torno a Él, y Él les enseñaba y les sanaba.

Unos fariseos se acercaron a Jesús y le preguntaron si era lícito que un hombre se divorciara de su mujer por cualquier motivo.

Le estaban poniendo a prueba para intentar encontrar fallas en su respuesta.

Jesús les respondió, preguntándoles,

“¿Qué te ordenó Moisés?”

Ellos respondieron,

Moisés exigió que escribiera un certificado de divorcio y la despidiera’.

Respondió Jesús,

“¿No habéis leído que Dios los hizo varón y hembra desde el principio?

Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán uno. Ya no son dos, sino una sola carne.

Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”.

Respondieron a Jesús,

‘Entonces, ¿por qué nos ordenó Moisés que le diéramos un certificado de divorcio y la despidiéramos?

Respondió Jesús,

“Moisés, a causa de la dureza de vuestros corazones, os escribió este mandamiento y toleró que repudiarais a vuestras mujeres.

Pero esa no es la manera como se supone que sea. Desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y hembra”.

Aquel mismo día, los discípulos de Jesús se acercaron a Él y le pidieron que les explicara la cuestión del matrimonio y el divorcio.

Jesús les dijo,

“Quien repudia a su mujer, salvo por inmoralidad sexual, y se casa con otra mujer, comete adulterio contra ella”.

Sus discípulos le dijeron,

“Si es así, ¿entonces no es buena idea casarse?”

Jesús les dijo,

“Voy a deciros algo que no es para todos, sino sólo para quienes puedan recibirlo.

Hay eunucos que nacieron así, y los que han sido convertidos en eunucos por la violencia de los hombres.

Pero también hay eunucos que se han hecho a sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda recibirlo, que lo reciba”.