The Story of Jesus

Jesús da de Comer a Cuatro Mil

Parte 5

Jesús encontró a un hombre sordo que hablaba con un impedimento.

Le pidieron a Jesús que le impusiera las manos. Jesús le apartó de la multitud que se había reunido a su alrededor.

Jesús metió los dedos en los oídos del hombre, escupió y se tocó la lengua. Mirando al cielo, Jesús suspiró y dijo en arameo,

“Ábrete”.

Los oídos del hombre se abrieron de inmediato. El impedimento del habla se curó, y el hombre habló con claridad.

Él le dijo que no contara a nadie lo que había ocurrido. Pero el hombre se marchó y se lo contó a todo el que encontró.

Todos se quedaron atónitos y empezaron a decir,

“Él puede incluso hacer que los sordos oigan y los mudos hablen”.

Cuando las muchedumbres vieron caminar a los cojos, ver a los ciegos y oír a los sordos, glorificaron al Dios de Israel.

La muchedumbre que acudió a Jesús había aumentado hasta unos 4.000 hombres. Ellos se quedaron con Jesús tres días.

Jesús sabía que llevaban tres días sin comer, y tuvo compasión de ellos y no quiso enviarlos de vuelta a sus casas hasta que hubiesen comido y recuperado algo de fuerzas.

Jesús no quería que desfallecieran de hambre en el viaje de vuelta a casa, pues algunos habían recorrido una gran distancia.

Jesús habló a Sus discípulos sobre Su preocupación. Los discípulos preguntaron a Jesús de dónde iban a sacar pan suficiente para alimentar a una multitud tan numerosa, ya que estaban en una zona desértica sin provisiones cerca.

Jesús preguntó a sus discípulos cuántos panes tenían. Los discípulos respondieron que tenían siete panes y unos pocos pececillos.

Jesús tomó los panes, dio gracias, partió el pan en pedazos y se lo dio a Sus discípulos para que se lo distribuyeran a la multitud. Jesús tomó los pocos peces pequeños, los bendijo y se los dio a los discípulos para que se los dieran a la multitud.

Todos comieron hasta saciarse. Los discípulos recogieron entonces todo el pan y los peces que quedaban, y había siete cestos llenos. Después de este milagro de alimentar a los 4.000, Él envió a la gran multitud de vuelta a sus casas.