The Story of Jesus

El Primer Milagro

Parte 5

Tres días después de que Jesús llamara a Felipe para que le siguiera, había una boda en Caná de Galilea a la que asistía María, la madre de Jesús. Jesús también había sido invitado, y sus discípulos también estaban presentes.

Antes de que acabaran las fiestas del matrimonio, se les acabó el vino. María se acercó a Jesús y le dijo que ya no tenían vino.

Jesús le dijo,

Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Aún no ha llegado mi hora”.

Nota: Muchas personas han malinterpretado esta parte de la historia de Jesús y se han preguntado por qué Jesús reprendió a María.

Pero fíjate en que Jesús no le llamó madre a María. En cambio, la llamó “Mujer”, un término de cortés respeto. Jesús simplemente estaba señalando que, cuando se trataba de milagros, Él no actuaba bajo la autoridad de Su madre y no se sometía con el espíritu de obediencia.

Esta suave réplica pretendía indicarnos que Jesús actúa bajo la autoridad de Su Padre celestial y que Sus deberes como hijo de María y José estaban subordinados a los deberes divinos.

Jesús expuso el mismo argumento con María cuando sólo tenía 12 años y se quedó en Jerusalén para ocuparse de los asuntos de su padre en el templo, ausente del grupo que regresaba a Nazaret.

Parece evidente que María tenía en mente algo más que el regalo del vino. Al parecer, ella quería que Jesús se revelara como el Mesías. Su principal manifestación de Sí mismo como Mesías fue en Su Pasión. Aún no había llegado el momento de esta manifestación.

Su madre dijo a los criados,

Hagan lo que él les diga”.

Había seis tinajas de piedra que los judíos utilizaban para lavarse ceremoniosamente las manos antes de comer. Cada tinaja de agua contenía entre 18 y 27 galones de agua.

Jesús les dijo a los criados que llenaran las tinajas con agua. Ellos las llenaron hasta el borde. Jesús dijo entonces a los sirvientes que llenaran una copa de la vasija de agua y se la llevaran al jefe del banquete. Ellos hicieron lo que Jesús les dijo.

Cuando el jefe del banquete probó el agua que se había convertido en vino, sin saber de dónde procedía, llamó al novio y le dijo,

“Normalmente, primero se saca el buen vino y, después de que todos hayan tenido la oportunidad de beber libremente, se saca el vino de menor calidad. Pero tú has dejado el buen vino para el final”.

Éste es el comienzo de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea. Los signos y maravillas que hizo, manifestaban Su gloria. Y los discípulos de Jesús creyeron en Él.