The Story of Jesus

El Padre Nuestro

Parte 4a

Éstas son las palabras que pronunció Jesús cuando Él levantó los ojos al cielo y dijo,

“Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, de la misma manera que me has dado autoridad sobre todos los hombres, para que a todos los que me has dado, debo darles a vida eterna.

Y ésta es la vida eterna: que ellos te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado.

Te he glorificado en la tierra y he realizado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame con tu propia gloria, la que yo tenía antes de que el mundo existiera.

Manifesté tu nombre a los hombres que me diste fuera de este mundo. Ellos te pertenecen y tú me los diste.

Ellos han mantenido tu palabra. Ahora ellos saben que todas las cosas que me has dado proceden de ti. Las palabras que me diste, yo se las he dado. Y ellos las han recibido, y saben que la verdad procede de ti y ellos creen que me has enviado.

Oro por ellos. No oro por el mundo, sino por los que me has dado, porque ellos son tuyos.

Ya no voy a estar en el mundo, pero vengo a estar contigo.

Ellos están en el mundo.

Padre Santo, guárdalos en tu nombre, el que me tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno.

Mientras estuve con ellos, los guardé en tu nombre, los custodié y ni uno solo de ellos ha perecido, excepto el hijo de perdición, para que se cumplieran las Escrituras.

Pero ahora voy a ti, y hablo de estas cosas en el mundo para que tengan mi gozo colmado en sí mismos.”