The Story of Jesus

El Buen Pastor

Parte 2

Jesús continuó enseñando a los fariseos que lo interrogaban,

“El que no entra en el redil de las ovejas por la puerta, sino que sube por otro camino, es un ladrón y un salteador.

Pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas.

El portero abre la puerta al pastor desde dentro, y cuando las ovejas oyen la voz del pastor cuando llama a las suyas por su nombre, ellas lo siguen.

Ellas reconocen la voz del pastor y le siguen. No seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no reconocen su voz”.

Jesús les hablaba en parábolas, pero ellos no entendían lo que Él les estaba diciendo.

Él continuó desafiando a los fariseos y dijo,

“Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes son ladrones o salteadores, y las ovejas no les oyeron.

Yo soy la puerta. Si alguno entra por mí, aquel se salvará, y entrará y saldrá, y hallará pasturas.

El ladrón sólo viene a robar, matar y a destruir. Yo he venido para que tengáis vida y la tengáis de manera más abundante.

Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. El jornalero no dará su vida por sus ovejas.

Si viene el lobo, el jornalero huye y deja que las ovejas se dispersen y que las maten. Él huye porque no le importan las ovejas, él es únicament un asalariado.

Yo soy el buen pastor. Conozco a los míos y ellos me conocen a mí, como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas.

Tengo otras ovejas que no son de este redil. Yo también debo ser su pastor. Oirán mi voz y me seguirán. Todas se convertirán en un solo rebaño con un solo pastor.

El Padre me ama porque yo entrego mi vida para poder retomarla de nuevo. Nadie me la quitará, sino que yo mismo la entregaré.

Tengo el poder de dejarla y tengo el poder de volver a tomarla. Este mandamiento lo recibí de mi Padre”.

Estas palabras causaron división entre los judíos de Jerusalén. Muchos decían,

“Tiene un demonio o está loco, ¿por qué le haces caso?”.

Otros dijeron,

“Éstas no son palabras de un demonio. ¿Puede un demonio abrir los ojos de los ciegos?”.