The Story of Jesus

Considera el Costo

Parte 1

A medida que la fama de Jesús se extendía por todo Israel, las multitudes que lo seguían crecían más y más. Un día, Jesús se volvió a la multitud que le estaba siguiendo y les dijo,

“Si cualquier hombre viene a mí y no odia a su propio padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos y a su hermana, y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío.

Aquel que no lleva su cruz y viene buscándome a mí, no puede ser mi discípulo.

¿Quién de vosotros que quiera construir una torre, no se sienta primero y toma en cuenta el costo para asegurarse de que tiene dinero suficiente para terminarla?

De lo contrario, después de que él haya puesto los cimientos y se quede sin dinero para terminar el edificio, todos se burlarán de él. Le dirán,

El hombre empezó a construir, pero se quedó sin dinero y no pudo terminar’.

¿Qué rey va a la guerra contra otro rey sin antes sentarse y considerar las probabilidades de ganar la batalla?

Si sólo tiene diez mil soldados y su enemigo tiene veinte mil, tal vez debería enviar un embajador para hacer las paces.

Si no renuncias a todo lo que tienes, no puedes ser mi discípulo.

La sal sólo es buena en tanto tenga sabor. Si la sal pierde su sabor, ¿cómo se sazonará? No sirve para nada y se tirará.

El que tenga oídos para oír, que escuche”.